Izquierda Unida denuncia:
Hace meses que los 80.000 ciudadanos/as del Guadiato y Los Pedroches, seguimos teniendo que recoger agua potable de camiones cisterna que hasta “ayer” se suministraba durante seis días de la semana y que “hoy” se ha reducido a tres en horario de mañana.
Esta decisión de EMPROACSA, creemos que no tiene en cuenta, ni la disponibilidad de las personas en horario laboral, para ir a llenar sus envases a las horas de insufribles canículas veraniegas, sobre todo en las personas mayores y sin el consenso horario con los municipios.
Cómo dice el refranero: “De aquellos polvos, vienen estos lodos” y es que la mayoría de los males de estas Comarcas del Norte de la Provincia (Ahora el Agua) vienen de errores previos o de falta de apuesta de las diferentes Administraciones.
Si hace un año, ya advertimos de la contaminación de las aguas del embalse de La Colada, la Junta después de muchos devaneos, prohibió el baño y lo aseveró después de eludir la ejecución de las obras del trasvase de la que es competente, acompañándolo de la afirmación de que el agua no era apta para el consumo humano, los habitantes del Valle del Guadiato y Los Pedroches, nos seguimos haciendo algunas preguntas que nadie nos contesta:
¿Cuánto tiempo estuvimos consumiendo agua contaminada hasta que se declaró la falta de salubridad de esta agua?
¿Por qué el gobierno de la Junta a sabiendas de la contaminación no actuó cayendo en el delito de prevaricación medio ambiental?
¿Cómo afectan los niveles de carbono orgánico total al organismo y a los animales que consumimos y beben de esta agua?
¿Por qué no se hacen públicos los responsables de esta contaminación? ¿Es que se siguen contaminando estas aguas?
¿Es que los intereses privados están por encima de los públicos?
Izquierda Unida ha llevado al Parlamento Europeo de nuestra eurodiputada, Sira Rego una iniciativa para solucionar este problema de primer orden, donde pide contestación a estas preguntas de nuestros paisanos.
Izquierda Unida, ya denunció ante la Fiscalía estas irregularidades en junio pasado (desde marzo, lo conocía la Junta) para esclarecer los hechos que supuestamente se enmarcan dentro de una actuación delictiva de la Junta, ya que esta sabía de la contaminación de las aguas. La Fiscalía no lo ha considerado a trámite.
Los ciudadanos/as, no sabemos cómo ha afectado a nuestro organismo el Carbono Orgánico Total de estas aguas contaminadas durante el tiempo de consumo.
Más certeza tenemos de la cicuta a la que se obligó a tomar a Sócrates mezclada con opiáceos o del Polonio empleado con Litvninenko. O del calor y sus “golpes”, cuando nuestros mayores se acercan o acerquen a la cisterna de agua potable en pleno verano.
Muchas veces tenemos que remirar el almanaque, para tener la certeza de vivir en el año que vivimos, en el siglo en que vivimos.
Pero no pasa nada, ellos nadan en cualquier agua, con el aval de los votos que tapan bocas y procedimientos.

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