La empresa provincial Emproacsa, dependiente de la Diputación, ha tomado la decisión de reducir a tan solo tres días a la semana el reparto de agua potable mediante camiones cisterna en los municipios de Los Pedroches y Valle del Guadiato. Esta medida ha sido implementada debido a que el agua proveniente del embalse de La Colada fue declarada no apta para el consumo humano por sus altos niveles de Carbono Orgánico Total. Sin embargo, esta solución insuficiente ha generado graves problemas y malestar entre los ciudadanos, quienes deben soportar largas colas bajo el inmenso calor para poder acceder a agua. Es importante que los consistorios y los ciudadanos se unan para exigir soluciones inmediatas a esta situación indignante.
Durante los últimos dos meses, los municipios afectados solían recibir el suministro de agua potable cinco días o incluso más a la semana. Sin embargo, ahora se ha reducido drásticamente a tan solo tres días, lo que ha generado una serie de dificultades considerables para los habitantes de estas zonas. No podemos pasar por alto el hecho de que la disponibilidad de agua es un elemento esencial para la vida humana, y privar a los ciudadanos de un suministro adecuado constituye una afrenta a su dignidad.
La decisión de Emproacsa de ajustar el servicio en función del reducido volumen de consumo diario de agua en los últimos dos meses es claramente insatisfactoria. Los ciudadanos no pueden ser víctimas de esta falta de previsión y gestión inadecuada por parte de las autoridades responsables. Es inaceptable que las personas tengan que someterse a condiciones indignas, hacer largas filas bajo el inclemente calor y soportar la humillación de verse obligados a recoger agua en camiones cisterna.
Es crucial que los ayuntamientos tomen cartas en el asunto y busquen soluciones inmediatas. Los ciudadanos merecen un suministro de agua seguro y confiable, y no deben permitir que esta situación degradante continúe. Es responsabilidad de las autoridades locales garantizar que se tomen medidas rápidas y efectivas para resolver este problema.
Asimismo, es importante señalar que los ciudadanos no deberían tener que pagar recibos de agua contaminada. La falta de acceso a agua potable de calidad es una violación de los derechos básicos de las personas. Los ayuntamientos deben velar por los intereses y el bienestar de sus ciudadanos, y eso incluye asegurar que no se les cobre por un servicio deficiente e inseguro.
La reducción a tres días del reparto de agua mediante camiones cisterna es un problema grave que afecta a los municipios de Los Pedroches y Valle del Guadiato. Los ciudadanos no deben aceptar esta humillación y deben exigir a sus ayuntamientos soluciones inmediatas. Es fundamental que las autoridades tomen medidas concretas para garantizar un suministro de agua potable adecuado y seguro. Además, no se debe permitir que los ciudadanos paguen recibos por un servicio de agua contaminada. Es hora de que las autoridades asuman su responsabilidad y actúen en beneficio de sus ciudadans, proporcionando una solución real y satisfactoria a este problema acuciante.

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