A partir del próximo martes 20 de junio, el reparto de agua potable en Peñarroya Pueblonuevo experimentará cambios que podrían afectar el servicio actualmente prestado. Según las últimas informaciones, el reparte será los lunes, miércoles y viernes en lugares de costumbre en horario de 09,00 a 15,00 horas, se plantea la eliminación de las cisternas grandes y su reemplazo por otras de menor tamaño. Aunque se niegue oficialmente, este cambio implica problemas en la distribución y la ruta, ya que las cubas grandes regresan con agua, lo cual tiene un costo asociado. Esta propuesta busca racionalizar el servicio mediante la alternancia de días de reparto y la instalación de un único punto de recogida de agua. Sin embargo, esto conllevaría numerosas dificultades para los ciudadanos de una ciudad extensa como la nuestra, generando problemas de desplazamiento, calor y pérdida de tiempo en largas colas para obtener agua.
El suministro de agua potable es un derecho fundamental para todos los ciudadanos, y su acceso debe garantizarse de manera eficiente y equitativa. Lamentablemente, la propuesta de racionalización del reparto de agua en Peñarroya Pueblonuevo plantea serias preocupaciones en cuanto a la satisfacción de este derecho básico.
En primer lugar, el reemplazo de las cisternas grandes por otras de menor capacidad puede tener consecuencias negativas en la distribución del agua. Si bien se argumenta que esta medida busca solucionar problemas logísticos y reducir costos, no se puede ignorar el impacto que tendrá en la disponibilidad de agua para los habitantes de la ciudad. Es necesario evaluar detenidamente si el ahorro económico compensa las posibles dificultades que surgirán, como la insuficiencia de agua durante los días sin reparto.
Además, la propuesta de establecer un único punto de recogida de agua plantea preocupaciones adicionales, por lo que deciden mantener los habituales ya que  Peñarroya Pueblonuevo es una ciudad extensa, y obligar a los ciudadanos a desplazarse a un solo lugar para abastecerse de agua implica una carga adicional, especialmente para aquellos que residen en las zonas más alejadas. Además, las altas temperaturas propias de la época del año en la que nos encontramos, sumadas a las largas colas de espera, generarán incomodidades y pérdidas de tiempo significativas junto a los visitantes que vienen de vacaciones en estas fechas.
Es lamentable constatar que una vez más, los intereses económicos y los vínculos entre la empresa encargada del suministro de agua, Emproacsa, y los políticos prevalezcan sobre el bienestar y la salud de los ciudadanos. La prioridad debería ser garantizar un suministro adecuado y seguro de agua potable para todos, sin que esto suponga una merma en la calidad de vida de los habitantes de Peñarroya Pueblonuevo.
La propuesta de racionalización del reparto de agua en Peñarroya Pueblonuevo plantea serios cuestionamientos sobre la satisfacción de un derecho fundamental de los ciudadanos: el acceso a agua potable de manera eficiente y equitativa. Los cambios propuestos, como la eliminación de cisternas grandes, la distribución en días alternos y la centralización de puntos de recogida, generan preocupaciones legítimas en cuanto a la disponibilidad y calidad del suministro. Es necesario que las autoridades y la empresa encargada del suministro de agua reconsideren estas medidas, priorizando el bienestar y la salud de los habitantes de Peñarroya Pueblonuevo. No podemos consentir un nuevo atropello a nuestros derechos y debemos alzar la voz en defensa de un suministro de agua adecuado y seguro para todos los ciudadanos.

---

<< Volver a Peñarroya-Pueblonuevo