CCOO, UGT y CSIF han continuado hoy en el Centro de Salud de Peñarroya-Pueblonuevo con su calendario de movilizaciones para manifestar su rechazo a la falta de propuestas de la Consejería de Salud y Consumo para solucionar o aliviar la problemática de colapso por falta de personal de la asistencia primaria.

Se trata de la cuarta jornada de movilizaciones de las tres centrales sindicales bajo el lema Salvemos la Atención Primaria para reivindicar medidas concretas por parte de la Administración andaluza para proteger el servicio a la ciudadanía que prestan los profesionales en los centros de salud y consultorios de la provincia, que se encuentran saturados. Además, los sindicatos han reiterado su rotundo rechazo a cualquier intento privatizador de la sanidad pública.

El responsable del Área Sanitaria Norte del Sindicato de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Córdoba, Eduardo Almeda, criticó la "el hospital centrismo" de la Junta, por el que "los grandes hospitales de referencia han absorbido la mayor parte del presupuesto dejando la atención primaria abandonada y desolada en su presupuesto sanitario". A esto se une la privatización de la sanidad por parte del Gobierno actual de la Junta. "Actualmente hay una orden en la cual ya se le pone precio a la consulta la atención primaria, a las consultas de especializada y a los seguimientos. Eso es abrir la puerta a la privatización de la atención primaria sin ninguna duda" pero "los especuladores, los que quieren hacer negocio de la salud, no lo van a conseguir porque no se lo vamos a consentir".

Por otro lado, el responsable de CCOO remarcó que "la sanidad es un problema social, no solamente sanitario, y todas las instituciones tienen que formar parte de esta lucha". En este sentido, Almeda hizo un llamamiento a la población, para que no pague su malestar con los y las profesionales, sino que "hay que llamar a los despachos, a los que toman las decisiones, no al profesional que dignamente está haciendo su trabajo, que hace lo que puede".

Antonio López, delegado de CSIF en el Área Sanitaria Norte de Córdoba remarcó que “es necesario buscar con urgencia una solución integral que pase por un cambio total del modelo asistencial sanitario con el objetivo de que la Atención Primaria se adapte a las necesidades actuales de los profesionales y de la ciudadanía en general”. A su juicio, es preciso redimensionar las plantillas en todas las categorías profesionales, para acercar las ratios de profesional/paciente a los niveles más altos del país.

El representante de CSIF indicó que “es evidente que las plantillas de la Atención Primaria están envejecidas y sometidas a un gran estrés psicofísico y desgaste, lo que provoca que sea necesario reforzarlas con nuevos efectivos y que se facilite un recambio generacional que reduzca el impacto sobre la salud y sus consecuencias para los profesionales en este nivel asistencial”. “Por todo ello, consideramos que es urgente articular la jubilación anticipada voluntaria para este colectivo y su recambio inmediato para lograr plantillas completas, resistentes y duraderas en la Atención Primaria, concluyó López.

Asimismo, la secretaria provincial de Sanidad y Servicios Sociosanitarios de UGT Servicios Públicos en Córdoba, Mari Carmen Heredia, pidió "una inversión del 25 por ciento del Ministerio de Sanidad para aumentar la plantilla de Atención Primaria, un aumento en las aulas universitarias de Medicina y Enfermería, así como mejoras retributivas para todo el personal que compone la Atención Primaria" ya que, como indicó, "la sobrecarga de trabajo repercute en todos los profesionales".

Por otra parte, Heredia expresó el absoluto rechazo de UGT "al borrador que el SAS ha planteado sobre la privatización en la asistencia en la Atención Primaria con conciertos con empresas privadas haciendo uso de centros públicos" y pidió "que esa inversión se dedique a aumentar el número de plazas de profesionales del SAS para poder así dar una asistencia de calidad". Finalmente, la secretaria de UGT denunció, una vez más, las agresiones a profesionales, la última ayer en Sevilla, donde una enfermera fue atacada, insultada y amenazada de muerte por un paciente, algo que, indicó, "la Administración no debe tolerar y es tan alarmante como que este tipo de acciones subieron el pasado año un 32 por ciento respecto al 2021".

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