El Festival A Pico y Pala se queda sin sede donde celebrar su sexta edición.

Como ya explicaban sus organizadores, este evento solidario de música del género rock, se queda oficialmente sin sede donde celebrar su festival.

Tras cuatro ediciones en la localidad de Peñarroya-Pueblonuevo y su última edición tras un parón por la pandemia en el municipio de Belmez, la organización ha parado su actividad sin mucha esperanza para continuar con una sexta edición. ¿Los motivos? Únicamente económicos para un presupuesto cercano a los 100.000 euros.

Tras realizar una quinta edición de ensueño con un cartel de artistas se formaba por grupos históricos y los más asiduos en festivales como Viña Rock, Resurrection Fest, Juergas Rock o Weekend Beach Fest, el festival deja tras de sí cinco ediciones con grupos como Reincidentes, Sínkope, Desakato, Porretas, Def Con Dos, Narco, Hora Zulú, Boikot, Gatillazo, Kaos Urbano, Non Servium o The Locos.

Cabe destacar que en su última edición consiguieron una asistencia de una cifra cercana a los 1.500 asistentes entre ambos días de celebración y un impacto económico de unos 150.000 mil euros repartidos mayormente en Belmez pero también en Peñarroya-Pueblonuevo, donde también se alojaron e hicieron turismo entre sus calles ya reconocidas por un asistente que se traslada desde varios puntos del país, desde Asturias hasta Ubrique. Gasolineras, hoteles y pensiones, comercios y la hostelería son quienes se encuentran a la cabeza de los negocios más beneficiados por este tipo de eventos tan necesarios para continuar sobreviviendo en una zona rural muy maltratada por el desempleo y la despoblación.

La falta de apoyos institucionales encontrada para este evento dista mucho del apoyo recibido para eventos como GraniRock, Tebas Rock, Festival por la Paz o sin ir mucho más lejos los anteriormente mencionados.

Desde la organización nos informan que hace meses se presentó una propuesta al consistorio donde se le pedía caminar de la mano y sufragar los gastos del evento con ayuda de entidades como Diputación de Córdoba, IPRODECO, Grupo de Desarrollo Rural, Instituto Andaluz de Juventud o la Junta de Andalucía y que dicha propuesta no ha tenido respuesta hasta verse obligados a cancelar su sexta edición. Una nueva edición del que para muchas personas ya es uno de los mejores festivales de Andalucía y de los más conocidos del país.

Esperamos y deseamos que este evento que favorece a la economía, la cultura y el turismo local, encuentre pronto un lugar donde desarrollar su actividad. Mientras otros festivales y eventos similares son bien acogidos para incentivar la economía local y colocar a sus localidades en el mapa turístico, este evento continúa sin encontrar quien apueste por su óptimo desarrollo y le de la prioridad que merece un proyecto tan fructífero para las localidades.»

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