El 24 de enero de 1921, hace ya más de un siglo, vino al mundo Aurelia Morales Jurado. Aunque circunstancialmente lo hizo en la localidad vecina de Belmez, desde muy pequeña ya estaba en el que siempre sería su pueblo: Peñarroya-Pueblonuevo.
Allí conoció a Antonio Manchado, su compañero de viaje y con el que formaría su familia. Con él tuvo 4 hijos (uno de ellos falleció con tan sólo 7 años), los otros 3: Antonio, Julia y Francisco la siguen cuidando y mimando en esta etapa final de su vida.
Mujer trabajadora incansable, sacó adelante junto con su marido el negocio familiar, una empresa cárnica de reconocida fama en toda la comarca. Ella misma elaboraba las salchichas y morcillas que posteriormente vendía en el Mercado de Pueblonuevo, “La Plaza”, donde fue toda una institución: Aurelia, “la Aurelia del Manchaillo”. En estos tiempos de reconocimiento y puesta en valor de las mujeres, Aurelia era ya un ejemplo de mujer trabajadora mucho antes de que se celebrase “el día de la mujer trabajadora”.
Y es que Aurelia es historia viva: el agua corriente, los primeros coches, los primeros televisores, el teléfono,…, prácticamente todo lo que el maravilloso siglo XX nos trajo, lo vivió en primera persona.
Aurelia no ha tenido una vida fácil, ninguno de nuestros mayores la ha tenido. Era demasiado joven cuando sobrevino la Guerra Civil, y la terrible posguerra. Era ya demasiado mayor cuando nos llegó esta terrible pandemia mundial. Entre medias, sobrevivió a la muerte de un hijo: ninguna mujer debería vivir nunca esa experiencia.
Pero dicen que la felicidad no es la meta, sino que es el camino. Para un luchador, la felicidad no está en la victoria, está en la lucha misma. El camino de Aurelia no ha sido una autopista, pero quién la querría. Lo suyo ha sido una vereda con sus baches, y con sus charcos, y con sus cunetas llenas de zarzas, pero en el que a veces, tras un recodo, aparece una puesta de sol sobre un campo de amapolas.
¿Sabéis que pasa con los coches, no? Cuando alguien tiene un coche con 18 ó 20 años, tiene un coche viejo. Cuando se tiene un coche con 50 años, tienes un clásico. Aurelia no es vieja, ni siquiera está mayor, Aurelia, a sus 101 años, es un clásico.
Cuando paso a verla y la observo, en silencio, guapa, serena,… no puedo dejar de sentirme como un pequeño Napoleón ante las pirámides y pienso:
“100 años de historia me contemplan”

Nota redacción y pie de foto
A la homenajeada Aurelia Morales Jurado, la vemos abajo, en el centro de la fotografía, acompañada por sus familiares, entre los que se encuentran sus tres hijos, sus cinco nietos y una biznieta.
En la fotografía vemos de izquierda a derecha empezando por la fila de arriba a:
Carmela Martín, Antonio Manchado, Julia Manchado, Adrián Tarín, Lidia Manchado, José Carlos Triviño, Francisco Manchado, José Carlos Triviño (hijo), María José Parra, Silvia Alcalá, Antonio Manchado (hijo), Maitane Manchado, Azahara Lacalle, la protagonista Aurelia Morales, Ana Triviño, Adrián Manchado y Luis Triviño.

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