Mientras hay vida hay esperanza, dice el dicho popular. De aquí a final de temporada quedan por jugar seis partidos, de los que cuatro se jugarán en casa y dos fuera, lo que da pie a que aún tengamos esperanzas de mantenernos en la EBA. La derrota número 13 debe suponer un antes y un después para mantener la ilusión de seguir jugando en esta complicada, pero bonita liga.
No cabe duda que deben seguir trabajando en ciertos errores, tanto en defensa como en ataque. Hay jugadores como Alberto Artús, que de nada le vale luchar como lo hace bajo los aros intentando mantener la mejor posición para recibir el balón o coger un rebote, si luego falla canastas en teoría sencillas bajo el tablero, que a la postre de haber entrado estaríamos hablando en otros términos. No cabe duda que Alberto es un pedazo jugador, que lucha y se deja la piel en la zona, pero entre los palos que le dan, que son muchos sin que los árbitros piten nada punible y esos fallos que seguro a el mismo le siente mal, está la diferencia de ganar o perder un partido. Por supuesto que sus compañeros también tienen su porción de culpa, cada uno en su parcela, pero bien es cierto que los dos últimos partidos, los hemos perdido por momentos puntuales negativos que son corregibles para los seis encuentros que nos quedan de liga regular.
En este partido en concreto, hemos salido muy nerviosos e imprecisos, debido seguramente a la ansiedad de tener que ganar, hasta llegar a ir perdiendo en el tercer cuarto de 19 puntos (41-60) a falta de 3,11 para finalizar. A partir de ahí, sacaron la casta, comenzaron a jugar como les hubiera gustado hacer desde el pitido inicial, comenzaron a defender bien, a entrar los tiros y a remontar un partido que tenían perdido tras la diferencia de 19 puntos mencionada al final del tercer cuarto, hasta ponerse a ganar de un punto (66-65) a falta de seis minutos para el final del partido.
En ese momento los tuvimos contra las cuerdas con los aficionados apretando desde las gradas, pero lo que son las cosas, dos o tres errores de bulto provocado por los nervios de vernos por delante, evitaron que se nos fuera la victoria tras tenerla tan cerca entre las manos. Esos momentos de tensión, aunque sea muy fácil decirlo desde aquí, son los que deben evitar para los seis partidos que nos quedan, aunque enfrente tengamos a equipos que están por encima de nosotros, porque técnica tenemos para hacerlo, seguro que si consiguen sacarla a relucir, serán capaces de mantener la categoría.
Parciales: (13-23) (23-20) (15-19) (19-18)
Climanavas Agrometal Peñarroya 70: Luis A. Rodríguez (14 puntos), Luis Rodríguez (11), José Varo (10), Gonzalo Orozco (9), Alberto Artús (8), Juangra García (4), Diego Viera (4), José Gutierrez (4), Marcos Espinosa (3), Ryan Matthew (3), Rafa Sánchez y Ángel López.
ACB Estepona 80: R. García (17 puntos), T. Reinholt (14), A. Francis (11), C. García (7), A. Artiles (7), L. Furlan (6), P. Rodríguez (6), E. Borrego (6), G. Urbano (3), J. Cazorla (3), P. Paradis y A. Mayor.
Árbitros: Francisco Javier Almansa García y César Lupiañez Escobar, expulsaron de forma incomprensible a nuestro técnico José Antonio Santaella, tras pitarle dos técnicas seguidas, según ellos por protestas indebidas y con cinco personales a C. García, jugador del CAB Estepona.

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