Y es que ya son recibidos como en casa, no hay pueblo de Los Pedroches donde no hayan puesto su sello tan característico. Esta vez tocó la jubilación de un vecino muy querido en la localidad. Nuevamente la tuna se presentó en el restaurante las 3 Jotas para deleitar a todos los invitados. Canciones, rumbas y mucho baile dejaron en el salón, donde el protagonista de la noche junto a su esposa se despidieron con la ya famosa copla "Noches de boda" en un baile arrimadito y romántico. Porque, aunque no se tratara de una boda, este himno de Joaquín Sabina siempre es el último tema con la que la tuna cierra sus actuaciones. Y ocho años van ya donde una y otra vez resuena "que el corazón no se pase de moda, que los otoños te doren la piel, que cada noche sea noche de boda y que cada luna sea luna de miel".

Los tunos ya van preparando la Navidad, donde pretenden salir por nuestras calles para animar nuestro pueblo. Las bandurrias, guitarras, laúdes y panderetas siguen vivas, las cintas continúan sobrevolando El Terrible y su archiconocido "Clavelitos" no se marchita. Siempre realizando un esfuerzo porque mantener viva una agrupación a lo largo del tiempo resulta difícil cuando por trabajo tienen que salir fuera, pero tal y como dicen ellos "merece mucho la pena".

La Tuna agradece a este medio de comunicación como siempre se hace eco de sus andanzas y manda un saludo afectuoso a todos sus lectores. Lo seguiremos contando.

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