8 de septiembre de 2010 | Infoguadiato
Imputado por dejar de morir de hambre a su padre, de 99 años
EL HIJO DEL FALLECIDO FUE DETENIDO POR LA POLICIA JUDICIAL Y LLEVADO A LA COMISARIA DE PEÑARROYA-PUEBLONUEVO
Detennido por la policía judicial
Un vecino de Pozoblanco está imputado por un juez por un presunto delito de homicidio por omisión de sus obligaciones como cuidador de su padre, quien fue encontrado muerto el pasado viernes en su casa de la calle Cura Francisco Ruiz.
El fallecido, Moisés L.A., que el próximo febrero hubiera cumplido 100 años, compartía desde hace dos años con su hijo Francisco L., de 70, una casa en el paraje La Montilla que no reunía las condiciones mínimas de habitabilidad. Según fuentes cercanas a los implicados en el suceso, los hombres no se encontraban en plenas facultades mentales y no se sabe con certeza qué pudo pasar hasta que el anciano fue encontrado en su casa en avanzado estado de descomposición.
Según ha podido saber este periódico, el padre se encontraba débil y se había negado en reiteradas ocasiones a que lo visitaran los médicos. Al parecer, según algunas fuentes, el hijo pudo haber trasladado a su progenitor, ya gravemente enfermo, hasta el domicilio de la calle del Cura Francisco Ruiz, donde habría fallecido posteriormente, mientras que otras apuntan a que el hombre habría muerto en el campo, donde habría permanecido algún día, y después el hijo lo habría atado con cuerdas para trasladarlo hasta su residencia en la localidad. Según esta versión, una vez allí habría llamado al centro de salud para que el padre recibiera atención sanitaria y cuando el médico llegó al domicilio comprobó que el hombre llevaba muerto varios días.
En lo que sí coinciden todas las versiones es en que el hombre presentaba claros síntomas de inanición y que probablemente esa haya sido la causa de la muerte.
El hijo del fallecido fue detenido por la policia judicial y llevado a la comisaria de Peñarroya-Pueblonuevo, desde donde, una vez realizadas las oportunas diligencias, fue trasladado a los calabozos de la Policia Local de Pozoblanco y desde allí al juzgado de este municipio.
Tras prestar declaración, fue puesto en libertad aunque tiene que presentarse cada 15 días en el juzgado de Pozoblanco. El cadáver del anciano ha sido ya incinerado.
D.C.
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