Escrito de Quejas y reclamación de José Manuel Carmona Palomo a la Mancomunidad de municipios del Valle del Guadiato, como alumno de un taller de empleo de placas fotovoltaicas, donde enumero algunas deficiencias.

Escrito de quejas y reclamación a las personas que deciden los puestos de trabajo, tanto en el Ayuntamiento de Peñarroya- Pueblonuevo, como en la Mancomunidad de municipios del Valle del Guadiato.

Partes de estos escritos, están en ambas Administraciones Públicas.

1- TRATO.
El docente hablaba de muy malas formas sobre las alumnas del taller de placas fotovoltaicas, diciendo que eran muy feas de cara y con cuerpos nada proporcionado, que la una que merecía la pena se sentaba a mi lado en el aula de informática. Solía repetir que, el taller de placas térmicas si había varias niñas que estaban muy buenas. Una total falta de respeto hacia las mujeres del grupo, un obseso desde mi punto de vista.

2- DESVERGÜENZA.
Mucho descaro y poca vergüenza por parte del docente hacia una de las alumnas de placas térmicas. Por edad, esta niña podía ser su hija. Mientras ella usaba el pico para abrir una regola, el docente se sitúa detrás para, camuflado con unas gafas de sol negras, mirarle el culo sin ocultar su sonrisa.
El descaro fue tal que incluso la muchacha se dio cuenta y se giró para, acto seguido, quitarse la sudadera y atársela a la cintura para cubrirse.

3- DESPLAZAMIENTO.
Desplazamientos constantes del profesor a los almacenes de material como el único objetivo de visitar a las dependientas dejando al alumnado abandonando. Estas visitas siempre las hizo con alumnos, pero nunca con las alumnas mujeres del taller de empleo.

4- CONFUSIONES.
El docente se queja de que el gerente le ha engañado con el sueldo, pues se le prometió un salario mayor. Al parecer, cada profesor cobra un sueldo distinto, algo que se decide entre el gerente y el propio profesor.¿ Dónde está el convenio laboral en esta Mancomunidad?
Parece inexistente, esto se parece a los famosos ERE.

5- CERTIFICADO.
No se me proporciona el certificado de empresa por lo que no puedo solicitar mi prestación.
Considero que la directora actúa de mala fe.
Días antes de contratar a mi Letrado, me acerco a la Guardia Civil pidiendo que me acompañaran a la Mancomunidad de Municipios del Valle del Guadiato para ver sí, en su compañía, la directora accedía a darme el Certificado. Me responden que no se puede hacer tal cosa pues podría entenderse como acoso, al ser un problema laboral y no penal, no procede su presencia.
El día 8 de agosto, no me queda otra que desplazarme a Córdoba para hablar con mi Letrado y buscar una solución al problema del Certificado de Empresa que se me está negando, debido a que el día 9 de agosto de 2019, finaliza el plazo para solicitar la prestación
Mi Letrado llama por teléfono a la Mancomunidad. Un empleado le pasa la llamada a la directora.
- Buenos días, llamo para que le proporcione usted el certificado de empresa a José Manuel , para que pueda solicitar la prestación.
- Lo que tiene que hacer es solicitarlo – responde la directora.
- No lo tiene que solicitar. Es una obligación que tiene la empresa con el trabajador.
- Que no, que lo solicité- reitera ella sin dejar hablar a mi abogado.
- Que, que le corresponde. Que la empresa tiene que dárselo. Necesita ese Certificado, no hace falta llegar al follón de una demanda……..
El lunes 12 de agosto de 2019, llamo a la Mancomunidad y seguidamente a la directora. Al poco rato mi abogado me manda el Certificado. Más tarde, me lo manda la directora, diciéndome en el correo enviado que el Certificado me lo había enviado el pasado 16 de julio (cosa que es mentira).

Dejo en el tintero, unas cuantas quejas más, ya presentadas en Mancomunidad de municipios del Valle del Guadiato y Ayuntamiento de Peñarroya- Pueblonuevo.
Si me diera por soltar mi pluma, el titulo de este libro podría ser “Había una vez un circo…”, aunque también se podría titular, siendo fieles a la justicia, “Había una vez dos circos”. Y es que la segunda empresa sería el Ayuntamiento de Peñarroya- Pueblonuevo, cuyo dueño es el magnate del alcalde que, como buen propietario, mete y saca a quien le sale de las narices en su empresa.
Nunca he visto tamaña injusticia, él, que comenzó vendiendo flores en Córdoba y terminó enchufado en la Diputación hace repartos de lo más desiguales dando lugar a una Dictadura Laboral.
Cobrando cerca de 3000 euros como alcalde, más lo que gana en los plenos, es bochornoso que no sea capaz de respetar las listas del INEM. Unos entras 2 o tres veces y otros ninguna. Todo se basa en acuerdos, como el partido que pactó con él en la anterior legislatura. Votos a cambio de puestos de trabajo, corrupción pura y dura.
Hay testigos que pueden acreditar que un concejal presumía de estar en los sindicatos, solo por las pesetas. Lo público es de todos y debe ser repartido equitativamente, no es justo que se reparta entre dos “ayuntamiento” y unos pocos caraduras. Esta gente necesita un billete de ida, muy lejos, para no volver más.
Ya es hora de que se acaben las puertas giratorias en los contratos de trabajo tanto del Ayuntamiento de Peñarroya-Pueblonuevo como en la Mancomunidad de municipios del Valle del Guadiato.
Solo pedimos igualdad de estos dos partidos que dicen ser de izquierdas, pero la verdad, nos recuerdan a los “señoritos andaluces” de antaño, dictadores que han manchado el nombre de nuestro Ayuntamiento, ese que es de todos y todas los peñarriblenses.
Mucho condenar viejas épocas de posguerra, pero bien que defienden la Dictadura Laboral para lucrarse. Sé creen con el derecho de pisotear a los demás, de robar a plena luz del día porque nunca hay culpa ni castigo, no es justo.
Estos dos partidos son las vergüenzas y la deshonra de la clase obrera TRABAJADORA
Señor alcalde, para estar en ese puesto lo único que hace falta e tener algo de vergüenza, que los números y las cuentas salen por la sencilla razón de que las matemáticas no fallan.
Juro, por la vida de mi familia, que todo lo expuesto es verdad, e invito a todos aquellos que se vean reflejados en mis quejas a que hablemos punto por punto todo lo comentado, frente a los tres talleres de empleo y de todos los habitantes de Peñarroya-Pueblonuevo y que, por su puesto, todo lo dicho sea bajo juramento. ¿Podrán ser todos fieles a la verdad?.

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