Casas Blancas ese estadio, llora su óbito
La dignidad en la defensa de una camiseta que siempre amó con toda sus fuerzas
Casas Blancas ese estadio, llora su óbito
Hoy es un día muy triste, tristísimo, se nos ha ido un referente deportivo, una persona que desde esa niñez amaba esa camiseta roja y supo dignificarla en cada de los momentos de su vida, que pudo ponérsela, las campanas de la iglesia han tocado a duelo, y todo un pueblo y esa comarca del Guadiato, sienten en sus adentros una pena irremediable, cuantos años le dedicó al club de sus amores, cuanto le dio en esa multitud de encuentros en esas tardes de gloria que este delantero centro era el punto de referencia de un club que ya data de muchos años, y que está ahí con letras de oro en las páginas de la Real Federación del fútbol español y en nuestra federación cordobesa de fútbol, su entrega a los colores que él defendió, ese club que años atrás con aquellos grandes jugadores llegaron a esa final del Santiago Bernabéu, ese Charmatin,final del campeonato de aficionados, perdiendo la final contra el Real Madrid, ahí los Parrilla, Noriega, Pepín de las Nieves y Antoñin Fernandez, dejaron marcado lo que significaba ser futbolista de este gran club, ese C.F. PEÑARROYA, que tanta alegría le dio a su pueblo.
Pues en ese núcleo de futbolista que dejaron esa huella imborrable está FULGENCIO RODRÍGUEZ BURÓN, nuestro “CHENCHO”, ese nueve llevado en las espaldas con toda garantía, cuantos goles marcaba, como se movía en esa área, ese lugar preferido para su gran fútbol, jugaba de espalda como nadie,en dos pasitos se giraba y cuando el central marcador, se daba la vuelta,el esférico ya estaba en la red, una calidad que nos dejaba a todos maravillados por su consistencia, su pegada, su lucha, su entrega y esa forma de ver el fútbol de espalda, algo que aún a nadie lo vi hacer, con todo el fútbol que ya llevo viendo, de verdad una futbolista diez, que siempre lo recordaremos con todo el cariño y el respeto que Chencho se merece,
Son momentos muy dolientes, sé lo mucho que lo debe de estar pasando su familia, y esos amigos que vivieron junto con él tardes de gloria, se lo que era ese genial grupo, esa generación de futbolistas que le dieron a su pueblo todo lo mejor de ellos y entre ellos Chencho era ese referente necesario, ese jugador que transmitía, fuerza y ganas de ganar siempre y nunca se cansaba de hacerlo, una persona muy importante en el fútbol de nuestra comarca, muy merecido fue ese homenaje por parte de las autoridades y personas del fútbol local, donde toda la gente del fútbol estuvo a su lado.
Por experiencia se lo que esa maldita enfermedad deja, lo he sufrido en mis carnes, no hace mucho y se lo que han pasado su maravillosa familia, donde este escrito me uno a vuestro dolor ante la pérdida de un ser tan querido y admirado, Chencho, era ese ejemplo para muchos niños que hoy empiezan en este deporte del fútbol, su forma de expresar ese sentimiento que tenía a la hora de ponerse esa dulce camiseta ,era todo una ejemplaridad para sus compañeros y para es gran afición que en todos esos años estuvo al lado de este mancebo, que también desde ese periodo laboral, supo conectar con todas las personas que él atendía en ese lugar de trabajo, esa farmacia a la que él era un valedor importante.
Chencho, nos ha dejado y en ese estadio que tanto nos dio, decirle a su familia, que siempre estará junto a nosotros, que en ese campo y en ese espacio, siempre estará su recuerdo y sus goles los tendremos en nuestras retinas y en nuestro corazón, su alma será siempre roja y azul como los colores del equipo que él tanto quiso, su C.F. Peñarroya.
Hasta siempre amigo, siempre te querré. D.E.P.
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