La venganza se sirve fría debió pensar un vecino de Peñarroya-Pueblonuevo al que la justicia le dio la espalda, o al menos, eso creía. Este vecino que responde a las iniciales J.M.W. recurrió ante la Audiencia Provincial una sentencia en diciembre de 2014 por ser contraria a sus intereses y favorable a los de su hermano. En dicho escrito, según consta en la calificación de los hechos del Ministerio Fiscal, el acusado aseguraba que la resolución judicial se produjo en esos términos por la «estrecha amistad que unía a su hermano con los jueces de la localidad».
El acusado, prosigue el escrito de la Fiscalía al que ha tenido acceso ABC, con el propósito de poner en entredicho la labor de dichos jueces y en particular del titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Peñarroya, con absoluto desprecio a la verdad y consciente del quebranto de la dignidad y la moral de aquel, en el año 2015 publicó en la editorial Círculo Rojo 300 ejemplares que distribuyó en la citada localidad y alrededores, del libro titulado «hecho real, injusticia y corrupción 2001-2014», que él mismo escribió ye en la cual utiliza expresiones en las que cuestiona la actuación del magistrado, basándola en un ánimo de favorecer a su hermano, que según él eran íntimos amigos.
En el citado libro pretende constatar la complicidad de ambos para perjudicarle a él, llegando a llamarles sinvergüenzas a la vez que destacaba la «poca imparcialidad por parte del señor juez»; «de catadura moral infame», «indecente falta de ética tanto profesional como humana», «que regala sentencias favorables a mi hermano bombero...» etc...
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El acusado siguiendo la misma línea una vez la Audiencia Provincial resolvió el recurso que él interpuso, por ser la sentencia nuevamente contraria a sus intereses, con igual propósito que el anterior, en el citado libro refiriéndose a los magistrados dice: «los señores jueces tienen un pacto entre ellos que lo que haga cada uno está bien para todos. En la Audiencia Provincial ni las miran, ponen los magistrados lo mismo que los jueces».
El fiscal considera que estos hechos son constitutivos de un delito de injurias graves, y consideran como autor al acusado y como responsable civil subsidiario a la editorial Círculo Rojo.
El Ministerio Público solicita una pena de multa de 7.200 euros, y de resultar condenatoria la sentencia su publicación en el tiempo y forma que se considere más adecuada con el fin de reparar el daño causado. Fuente: ABC

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