SATSE y la FADSP coinciden en que las distintas consejerías de salud de las comunidades autónomas deben rechazar la ‘farmacia comunitaria’ o serán las responsables directas y exclusivas de que se privaticen unos servicios sanitarios que realizan de manera muy satisfactoria las enfermeras, enfermeros y médicos que ya trabajan en el sistema sanitario público.
La necesidad de aumentar el gasto sanitario público, así como las plantillas de enfermeras y enfermeros en los distintos servicios de salud, fueron otros de los asuntos abordados en una reciente reunión por el Sindicato de Enfermería y la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública.
El presidente del Sindicato de Enfermería, SATSE, Manuel Cascos, y el secretario de Organización y presidente en Madrid de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), Marciano Sánchez Bayle, han mostrado su más absoluto rechazo a la ‘farmacia comunitaria’ al entender que supone una “bomba de relojería” contra la sanidad pública de nuestro país.
Cascos y Sánchez Bayle se han reunido para abordar distintos asuntos de interés común para sus respectivas organizaciones, entre ellos, la intención de los empresarios farmacéuticos de aumentar sus beneficios económicos realizando actividades asistenciales que ya realizan enfermeras, enfermeros médicos en el ámbito de la Atención Primaria, y por los que cobrarían a los servicios de salud.
Tanto el Sindicato de Enfermería como la FADSP coinciden en que las distintas consejerías de Salud de las comunidades autónomas deben rechazar la ‘farmacia comunitaria’ o serán las responsables directas y exclusivas de que se privaticen unos servicios sanitarios que realizan de manera muy satisfactoria los profesionales que ya trabajan en el sistema sanitario público.
A su juicio, un claro ejemplo de esta privatización de la sanidad pública es el proyecto de Ley de Farmacia de la Comunidad de Madrid. “Si el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, les da alas a estas empresas privadas, suya será la responsabilidad de que los ciudadanos tengan que pagar más dinero de sus bolsillos por algo que ya se costea desde el SNS de manera absolutamente satisfactoria y valorada por los ciudadanos”, apunta Cascos.
Ante intentos como éste del sector privado de ganar más dinero a costa de la salud de los ciudadanos, los responsables de SATSE y la FADSP se han emplazado a mantener nuevos contactos y abordar acciones conjuntas en defensa de la sanidad pública, abriendo la posibilidad de que se sumen otras organizaciones de profesionales, pacientes…
Otro asunto abordado en la reunión entre Manuel Cascos y Marciano Sánchez Bayle fue el actual déficit de plantillas de enfermeras y enfermeros en todos los servicios de salud de nuestro país, ante el que la FADSP se muestra partidaria de incrementar el número de profesionales para mejorar la atención y cuidados a los ciudadanos.
Ambos responsables coincidieron también en la necesidad de que el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social apruebe lo antes posible la modificación del Real Decreto de prescripción enfermera para que las enfermeras y enfermeros puedan realizar, de manera autónoma y con total seguridad jurídica, la indicación, uso y administración de los medicamentos no sujetos a prescripción médica, caso, por ejemplo, de las vacunas.
En la reunión, celebrada en la sede de SATSE, también se trató la necesidad de mejorar el funcionamiento del sistema sanitario público español, para lo que el Sindicato de Enfermería y la FADSP entienden imprescindible aumentar el gasto público destinado al mismo del 5,8 actual por ciento al 7 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) como mínimo.