“Para salvar la vida a alguien solo es necesario querer hacerlo y adquirir unos conocimientos básicos”, ha afirmado el Diplomado Universitario en Enfermería, Antonio Bracero Jiménez durante su intervención en el curso denominado Socorrismo y salvamento acuático, explicando de forma teórica y práctica, la manera de realizar ejercicios de reanimación cardiopulmonar, actuaciones que él define como “sencillas y simples, al alcance de cualquier persona”. Antonio Bracero, que también es máster en catástrofes, dijo que estas actuaciones consisten en “realizar 30 masajes cardíacos y 2 ventilaciones boca a boca, durante el tiempo necesario, hasta que lleguen los servicios de emergencia”.
No obstante, esta técnica vital debe hacerse antes de que transcurran 4 minutos desde la parada, de ahí la importancia de que la mayoría de la población, conozca la manera de realizarla. El Diplomado en Enfermería trabaja para el Plan Nacional que persigue que estos conocimientos lleguen al 80% o el 90% de la población, manifestando su deseo de que se dedique tiempo a aprender técnicas de reanimación cardiopulmonar en los centros educativos.
Además, Antonio Bracero y la coordinadora académica del curso, Esperanza Jaqueti Peinado realizaron una actividad abierta a todos los bañistas de la piscina municipal, que tuvieron la oportunidad de aprender y practicar acciones tanto de salvamento acuático, como de reanimación cardiopulmonar.

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