Presentación de gala en el Ateneo de Sevilla

─ Quemaría todos mis libros para evitar que uno de mis seres queridos recibiera la más mínima herida en el dedo meñique

En la tarde del pasado viernes en el Salón de Actos del Ateneo de Sevilla tuvo lugar la presentación del poemario “Nacimiento al amor”, obra del melariense Manuel Gahete Jurado.
Al acto asistió un numeroso público, que llenó las tres cuartas partes del aforo, y una muy amplia representación del mundo de las letras en la que figuraban poetas, novelistas, flamencólogos, críticos y estudiosos de la talla de Carlos Clementson, Rosa Díez, Víctor Jiménez, Agustín Mª García López, Pepe Cenizo, José Antonio Ramírez Lozano, Antonio Castro Díaz, José María García Blanco, la peñarriblense Manuela Nieves Sánchez, y un largo etcétera.
Amén del escritor invitado la mesa del acto estaba compuesta por los ateneístas José Vallecillo López y Miguel Cruz Giráldez, corriendo la presentación del libro a cargo de la también profesora, y Doctora en Filología Hispánica Ana Recio Mir.
Tras la oportuna relación de méritos que adornan la figura del poeta melariense, la Doctora Recio apuntó a su faceta humana, fiel “exponente de esa idea que Vicente Aleixandre expresó en más de una ocasión: el poeta tiene que ser humano, porque sin humanidad no hay poesía. Pero si algo caracteriza su personalidad, por encima de todo lo apuntado, es el entusiasmo, que le lleva a embarcarse en mil y un proyectos y a llevar una vida tan acelerada como agotadora, pero también plena y gozosa”.
A continuación la presentadora se centró en un amplio y detallado análisis del poemario, que en su día fuera “Premio Ricardo Molina” del Ayuntamiento de Córdoba.
Desde aquella primera impresión artesanal del libro, a las bellísimas ilustraciones de Ana Ortiz Trenado, la voz de la presentadora no dudó en subrayar el tono existencial del poemario, los débitos contraídos con las grandes voces de nuestra lírica, los temas más repetidos, los metros utilizados, la sorprendente riqueza de imágenes y su acendrado lirismo, la teoría poética que subyace en algunos textos, el gran dominio del léxico y la vasta cultura del escritor, la musicalidad y el ritmo de aquellos versos, etc. Un análisis que culminó con la más rotunda de las afirmaciones:

─ Si como reveló Salinas en aquel magnífico libro titulado El defensor, “el hombre es mejor cuando escribe que cuando habla”, no hay duda de que Nacimiento al amor es un claro ejemplo de esa afirmación.

Orgullosa puede estar Fuenteobejuna del más significado de sus poetas que, poniendo la guinda al acto no dudó en “recitar” algunos de sus poemas, y digo bien porque los referidos textos los animó su memoria, y los vistió de musicalidad con la “melosidad” de su voz.
Y tras las oportunas preguntas, debidamente contestadas, la afirmación de un compromiso por parte del escritor: el de manifestar que es posible creer en el hombre, y que lo importante es el ser humano, expresado por el propio vate en el más sentido de los enunciados:

─ Quemaría todos mis libros para evitar que uno de mis seres queridos recibiera la más mínima herida en el dedo meñique.

Magnífica y tierna oración saludada por el caluroso aplauso de los asistentes, contagiados de la ilusión de que la palabra poética encierra la más noble de las misericordias: la de “dar posada al peregrino”.                                 Ampliar comentarios | Deja un comentario