5 de julio de 2017 | Infoguadiato
Exposición: “La Copla en mi recuerdo"
Por su especial situación frente a la puerta de entrada, lo primero en reclamar la atención del visitante es el espacio reservado al artista peñarriblense Emi Bonilla
Exposición: “La Copla en mi recuerdo`
Hasta el 8 de julio próximo, el Círculo Mercantil de Sevilla acoge en sus instalaciones de la calle Sierpes una Exposición que lleva por título “La Copla en mi recuerdo”.
Esta muestra itinerante recoge una selección del variado material reunido en el Museo de la Copla de Cújar (Granada), propiedad del compositor granadino D. Francisco Jiménez Rodríguez, con quien hemos tenido el gusto de hablar.
Entre otras muchas curiosidades la presentación nos muestra vídeos, carteles de cine de la década de los 40─ 50, fotos de grandes intérpretes de la copla, el traje que lució Conchita Bautista en Eurovisión, el sombrero que llevó Pepe Isbert en “Bienvenido Mr. Marshal”, etc, etc…
Por su especial situación frente a la puerta de entrada, lo primero en reclamar la atención del visitante es el espacio reservado al artista peñarriblense Emi Bonilla.
Semejante detalle nos animó a dirigirnos al encargado de la Exposición, para requerir noticias de nuestro paisano.
No podíamos imaginar una acogida tan cálida en D. Francisco Jiménez. En menos que canta un gallo el granadino echó mano de su móvil para que pudiéramos saludar personalmente a nuestro común amigo.
Tras una larga y grata conversación con Emiliano Bonilla, aún podíamos escuchar su especial recomendación al otro lado del hilo:
─ Paco, déjale echar a mi paisano todas las fotos que quiera…
Nos refiere D. Francisco que el día de la inauguración la exposición registró la presencia de destacados intérpretes de la copla, como Macarena del Río, Charo Reina, Pepe Núñez “El Loreño”, Antoñita Moreno, y el mismísimo Emi Bonilla, que regalaron sus voces al numeroso público allí presente.
Un público que, como nosotros mismos pudimos observar, hablaba con entusiasmo de viejos recuerdos e imágenes que, cual mariposas de luz, despertaban su añoranza: la vivencia de las pequeñas cosas, y la conciencia de lo vivido.
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