12 de enero de 2017 | ANA GUADIATO
A.n.a. Guadiato y el Sendero del Guadalora
LA RUTA CONSTA DE APROXIMADAMENTE 11 KM, DE UNA BELLEZA E INTERÉS PAISAJÍSTICO, QUE HARÁN LAS DELICIAS DE AMANTES DE LA FLORA, FAUNA Y DE LA FOTOGRAFÍA
A.n.a. Guadiato y el Sendero del Guadalora
La Asociación Naturalista Alto Guadiato comienza el nuevo año pisando fuerte. Ya tiene preparada para el próximo día 29 de Enero, la primera Ruta de senderismo del 2017, una ruta por el Parque Natural de Hornachuelos, en pleno corazón de Sierra Morena, concretamente el “Sendero del Guadalora” que no dejará indiferente a todo aquel que quiera disfrutar con A.N.A. Guadiato de este paraje de gran belleza. Es difícil observar en Andalucía una ribera de un río tan frondosa como la que nos ofrece el cauce del Guadalora. Se accede al itinerario desde un camino que parte a unos 450 metros del Centro de Visitantes "Huerta del Rey" en dirección a San Calixto desde Hornachuelos. El inicio del sendero se encuentra en el acceso a unas cortijadas, a 1,5 Km del desvío anterior. Este va a ser un tramo muy distinto del que nos encontraremos unos kilómetros más adelante. Estamos en Sierra Morena y es inevitable encontrarnos con su paisaje más característico: la dehesa.En esta impresionante meseta, también hay pastizales donde cría el cernícalo y olivares donde revoletean mirlos y alcaudones.
En medio de estos campos, se encuentra la Fuente del Conejo, donde la presencia de agua nos da un pequeño aperitivo de lo que nos vamos a encontrar un poco más adelante: almeces, olmos y sauces. Bajo la sombra de alguna de las hermosas encinas que nos encontramos al borde del camino podemos hacer una parada, sacar nuestros prismáticos e intentar observar el vuelo de rapaces como el halcón peregrino, el águila perdicera o el águila real. Con un poco de suerte veremos el buitre más grande de España: el buitre negro. Mientras descendemos hacia el curso del Guadalora. Poco a poco nos internamos en un bosque mediterráneo de encinas, coscojas, durillos, madroños, las plantas aromáticas son uno de las principales constituyentes del sotobosque mediterráneo. El descenso, nos deja panorámicas impresionantes. La primera de ellas nos muestra la parte norte del valle del Guadalora. Este bosque da cobijo a una importante fauna. Es fácil que durante la bajada encontremos algún ciervo que huye por los riscos al sentir nuestra llegada. Un poco más abajo nos espera una vista sobre la parte sur del valle desde donde podremos divisar con mayor claridad el curso del río. Tras él, a la izquierda, en las zonas de umbría, crecen quejigos, mientras que en la ladera derecha, aparecen encinas y acebuches. Una vez finalizado nuestro descenso, comenzamos a escuchar el rumor del agua, el Guadalora se encuentra muy cercano y el Molino de las Palomas, una antigua construcción que utilizaba el torrente para moler el trigo cultivado en la meseta. Finalmente alcanzamos la ribera del río, repleta de una vegetación de alto valor ecológico: fresnos, alisos, olmos, sauces. Pocas riberas en Andalucía se encuentran en tan buen estado de conservación como la del río Guadalora, muestra de ello son los majestuosos almeces centenarios. El Guadalora, como buen río mediterráneo, pierde, en verano, gran parte de su agua, discurriendo su caudal de forma subterránea en algunos tramos, pero aflorando de nuevo dejando además pequeñas pozas. En el último tramo del río cruzamos varias veces el cauce. A escasos metros del final encontramos una antigua cantera de rocas calizas de donde se extrajeron las piedras necesarias para la construcción de la carretera que conduce al embalse de Bembézar. El final del sendero se encuentra en el Puente de Esira.
La ruta consta de aproximadamente 11 Km, de una belleza e interés paisajístico, que harán las delicias de amantes de la flora, fauna y de la fotografía.
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