José Muñoz Romero, conocido popularmente como natural “El Niño del Cortijo”, es natural de La Granjuela, pero reside casi de toda la vida en Peñarroya-Pueblonuevo. En esta entrevista nos habla de su experiencia personal en el concurso de “El Cante de las Minas” y su trayectoria en el ámbito del flamenco. Desde la infancia, hasta la actualidad, es su pasión sin límites.
¿Cómo ha sido tu trayectoria en El Cante de las Minas?
El primer festival de cante flamenco lo hizo Sixto Sánchez, yo fui uno de los primeros en cantar y me llevé el premio local del Alto Guadiato, el segundo fue Gervasio Ruíz, el célebre “Rata” y “El Jardinero”, a raíz de ahí, en el año 85 formamos una peña llamada Peña “La Minera”, que ahora otra vez la hemos recuperado, aunque ahora exista otra denominada Peña Flamenca y Literaria Peñarriblense. Sixto al haber patrocinado ya en varias ocasiones el concurso y no resultar rentable, dejó en manos de los peñistas este tema, entre ellos el presidente Emilio Masa, Mateo Medina, Manolo “Sevillano”, Manuel López Torres y Gabriel Vargas.
¿Donde tenéis el domicilio social de la nueva peña?
Nos hemos instalado en el Bar Javi, que por si no lo conocen, es el que esta en la calle Progreso justo al lado de la Parroquia San Miguel.
¿En cuántos concursos has participado en Peñarroya Pueblonuevo?
De aquí, en muchos; llevo ya 3 o 4 años que no me presento porque no estoy de acuerdo con algunas fases del concurso, las normas no me cuadran y es por eso que no participo.
¿Cuántos años llevas cantando?
El primer concurso que gané fue en Cáceres con 11 años, por lo que hace 50 años que llevo cantando y todavía sigo.
¿De qué te viene el apodo?
Me lo pusieron cuando gané el primer concurso, porque por esa fecha vivía en un cortijo cerca de La Granjuela donde nací.
¿Dominas algún tipo de palo concreto?
Por esta zona se domina los cantes de levante, yo también me meto en la granaína, pero tampoco me he especializado en algo en concreto, domino la soleá, los fandangos, por estas tierras la serrana también se estila mucho. En lo que se refiere a la rama del cante flamenco me gustan todos, pero me decanto más por algunos como la granaína, la serrana o los cantes de las minas.
¿Crees que la juventud está dando el relevo en este tipo de cante?
Hay mucha afición, la juventud se está implicando bastante en el cante flamenco, cada vez salen más jóvenes –hombres y mujeres- a cantar, y aparecen nuevos guitarristas.
¿Qué opinas de que el cante flamenco sea una carrera universitaria (flamencología)?
Creo que debería haber sido hace muchos años, ya que forma parte de nuestra cultura desde hace siglos.
¿Cómo surgió la idea de formar una peña?
Ocurrió cuando unos pocos de amigos nos juntamos y tomándonos unas copas decidimos crear una peña flamenca, en el año 85. Empezamos a funcionar durante 5 o 6 años aproximadamente, pero las cosas no fueron como pensábamos y durante un tiempo se perdió y es que económicamente no se recibían las ayudas necesarias por parte de las autoridades, por eso, al no tener recursos suficientes, se perdió.
¿Crees que se ha deteriorado el concurso con el paso de los años?
Sí, ya que antes se seguía el cante de levante, pero ahora se ha degenerado dentro de los cánones del cante y nos hemos metido en otros cantes como por ejemplo por seguidilla, pero yo no lo entiendo así y creo que un concurso del cante de las minas, debe estar basado íntegramente en el cante de las minas puro, como hacen entre otros en La Unión por todos conocida. Creo que no debemos de perder nuestras raíces, y es que cuando nos juntamos unos pocos de amigos, lo primero por lo que empezamos a cantar es por un cante de las minas, porque surge sin más.
¿Alguna anécdota graciosa que recordar?
Los festivales que organizó Sixto se hicieron en la piscina. El ambiente era tan bueno que por aquel entonces entre 8 ó 10 cantaores de los que participaban en el concurso se arrancaban a cantar en cualquiera de los bares que visitaban antes del concurso. Recuerdo que mientras yo estaba cantando en la inauguración de la Piscina ASPO en 1970, mi mujer estaba dando a luz y tras terminar de cantar tuve que salir corriendo, y es que los artistas no deben dejar el cante flamenco por nada -nos cuenta entre risas-.
También recuerdo un año que vino Juan Casillas que se llevó todos los premios, menos uno, y me ganó en la serrana por medio punto, a pesar de que en las bases del concurso no ponía nada, yo terminé por verdiales, en lugar de por liviana, y cuál fue mi sorpresa que Juan Casillas me ganó por acabar de esa manera.
¿Qué mensaje lanzarías a la gente?
Que el cante de las minas es una raíz nuestra, tanto de España como de Andalucía, y no se debe perder nunca, es un folclore nuestro y hay que vivirlo como tal. Tampoco entiendo que todavía los ayuntamientos no proporcionen las subvenciones necesarias para estos temas, porque esto es cultura.
Finalmente apunta, que en Peñarroya-Pueblonuevo tenemos el marco ideal para celebrar los festivales del Cante de las Minas, como es el recinto que en su día albergó los hornos de la fundición en “El Cerco”, si algún día conseguimos verlo restaurarlo. Su acústica es perfecta para cualquier tipo de acontecimiento cultural.
Sin lugar a dudas, José Muñoz tiene como hobby el cante, y en este entorno de sueños y deseos, se marcó la meta de cantar con los mejores de España, consiguiendo cantar con cantaores de la talla de Calixto Sánchez, “El Lebrijano”, Carmen Linares, Antonio de Patrocinio, Luis de Córdoba, Fosforito, “El Cabrero”. Hoy se siente orgulloso de haberlo conseguido.
Letras de fandangos del “Niño del Cortijo”
Dedicado a mi madre:
De mi madre tengo yo, los trinos de mi garganta
También mi hermano el mayor
y mi hermanillo el pequeño
lo canta mejor que yo
Dedicado a mi nieta
Rajaos, tengo una nieta pequeña,
con los ojillos rajaos.
Aunque no lleva mi sangre,
cada día la quiero más,
yo no la cambio por nadie
Dedicado a mi tierra
En la Granjuela naci,
Peñarroya ha “sio” mi madre.
En la Granjuela nací.
El día que yo me muera,
que me entierren en la sierra,
cerca de donde nací