El pasado lunes visitó la Tertulia “Tercio de Quites” en calidad de invitado el fotógrafo cordobés José Luis Cuevas Flores, a quien le fue impuesta la insignia de oro y brillantes de la entidad, en reconocimiento a su estrecha y desinteresada colaboración con esta peña taurina.
Durante la tertulia José Luis habló de los inicios de su afición taurina, que llegaron en el Matadero de Córdoba, donde su padre era matarife, lugar frecuentado por todos los matadores de toros y novilleros cordobeses de los años sesenta, que iban a Puerta Nueva para aprender a descabellar y practicaban con reses destinadas al abasto público.
Esta relación con los profesionales le llevó a querer ser torero y probarse ante las becerras, lo que tuvo lugar en la plaza de tientas de “Villalobillos”, emblemática finca donde Manuel Benítez “El Cordobés” le soltó una becerra. Ese día, sin estar mal, el bueno de José Luis comprendió que el toreo no era para él.
Pero sí las artes, porque Cuevas ha sentido inclinación y probado con éxito en el mundo de la pintura, el pirograbado y la fotografía. Varias han sido sus obras a pastel de toreros como José María Manzanares, padre, Antonio Tejero o José Luis Torres, amigos a quienes generosamente se las ha regalado.
Y aunque el aficionado está acostumbrado a ver a Cuevas con su cámara fotográfica por los callejones de las plazas de toros de Córdoba y provincia, donde capta las fotos que publica en su web “el callejón” y otras taurinas de Internet, la gran afición de José Luis es la música rock, a la que da rienda suelta con su grupo musical donde actúa como percusionista.
Bonita tertulia la protagonizada por José Luis Cuevas en la taberna “San Cristóbal” de Ciudad Jardín, donde recibió el testimonio de admiración y cariño de sus amigos de “Tercio de Quites”.

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