Vilvoorde, ciudad flamenca al sur de Bruselas, que está hermanada con el pueblo cordobés Peñarroya-Pueblonuevo, y con un gran contingente de españoles originarios, en su mayoria, de este pueblo andalúz y que desde hace mas de medio siglo cuenta con dos centros españoles cuyos socios empezaron a llegar a Bélgica en las décadas de los 50 y 60 fundando, en primer lugar, lo que hoy ha pasado a llamarse Peña Andaluza y años mas tarde el Centro Andalúz Cultural y Deportivo Peñarroya, siendo en la actualidad de los pocos centros españoles que han sabido resistir luchando contra la crisis, que también la hay en Bélgica.
Pese a los muchos años transcurridos desde entonces, las directivas de ambos centros intentan transmitir la cultura y costumbres a sus hijos y nietos e incluso bizniestos pues ya hay que hablar de una cuarta generación de peñarriblenses, descendientes de aquellos primeros colonos españoles que llegaron desde Peñarroya-Pueblonuevo a Vilvoorde con grandes ilusiones y ganas de triunfar en aquellos años tan dificiles para ellos. Una de estas costumbres que todavia están muy arraigadas, es la fiesta infantil de los Reyes Magos que con gran ilusión esperan los peques de los dos centros. Fueron los pequeños de la Peña Andaluza los que primero recibieron a SS.MM. los Reyes Magos de oriente después de haber disfrutado de la actuación de los payasos Pipo y Pipette, que durante una larga hora hicieron que los mas de cincuenta niños lo pasaran bomba, recibiendo a continuación uno por uno de manos de los Reyes los esperados regalos.
En el Centro Peñarroya fué el payaso Papa Chico el encargado de hacer las delicias de la prole infantil que con sus ocurrencias y juegos de manos supo alegrar la velada, mientras los niños recibian unas limonadas y patatas fritas ofrecidas por la junta directiva del centro. José Frias, de nuevo presidente de la entidad, dió la bienvenida a SS.MM. llamando a los mas pequeños para que les fueran entregados los regalos, mientras se hacian la fotografia con su Rey favorito ante la orgullosa mirada de los padres y abuelos mas orgullosos, si cabe esperar que los propios papás.

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