La Asociación de Vecinos El Peñón, realizó su programada Excursión a Extremadura, del 15 al 17 de Enero, aunque cortita fue muy bien aprovechada, ya que las visitas que realizamos fueron muy bonitas y constructivas, comenzamos con la visita a Cáceres, que nos encantó, Plaza Mayor, el Barrio Medieval, La Casa del Aljibe, la Concatedral, el Arco de la Estrella, la Torre de Bujaco y tantos e innumerables Palacios y Casas Solariegas, una Ciudad llena de encanto.
Nos trasladamos al Hotel, el cual está situado en Plasencia, en el cual estuvimos muy a gusto, limpio, buenas habitaciones, espaciosas y una comida muy del agrado de todos, estilo bufet, la atención recibida excelente, personal muy amable y servicial. Visitamos Plasencia, Centro económico del norte de la provincia de Cáceres y donde visitamos la Catedral, compuesta por la nueva y la antigua, muy bonitas ambas, con una mezcla de estilos, el Museo Etnográfico, el Palacio Episcopal y el de los Marqueses de Mirabel, la Plaza Mayor y las antiguas murallas, la verdad es que nos encantó tanto Monumento así como su historia.
En la mañana siguiente nos trasladamos a Cuacos de Yuste, para visitar el Monasterio de Yuste del siglo XV., la Residencia de Carlos V, para pasar los últimos días de su vida, Monasterio lleno de Historia, donde destaca la silla del Rey, muy austero todo y todo de la época. Continuamos por Garganta de la Olla, población muy pequeña y bonita, con múltiples casonas llenas de encanto y sus balconadas, destacar la Casa de Muñecas y el Museo de la Inquisición, aprovechamos la ocasión para hacer algunas compras, como el pimentón de la Vera, ya que estamos en la serranía de dicho nombre. Por la tarde teníamos la Fiesta de la Matanza ya en el hotel, y la verdad es que no nos defraudó, ya que estaba todo preparado, la plancha para asar, el cerdo, el matarife oficial, en fin todo para degustar las migas extremeñas, chorizo, morcilla y las partes más sabrosas del cerdo, asadas a la plancha, una gozada.
Después de comer nos dirigimos a Plasencia continuando con la visita.
Al día siguiente nos dirigimos a Trujillo, tierra de conquistadores, nos encantó y para no hacer esto más largo, pues decir que nos encantó, y aunque el que esto escribe ya visitó en distintas ocasiones Trujillo, no por ello dejó de admirar toda su belleza, y para terminar, nos dirigimos a Guadalupe a visitar el Monasterio, genial, una vez más, la comida en restaurante muy buena y la visita al Monasterio fenomenal.
Podíamos continuar hablando mucho más rato pero no voy a comentar de momento nada más, decir que en el hotel teníamos baile todas las noches y lo pasamos de 10.
Agradecimientos: a todos los que nos acompañaron en esta mini-excursión, por su excelente comportamiento y saber estar y como no podía ser de otra forma a InfoguadiatoCOM por publicar esta breve reseña. A todos ellos muchas gracias.

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