La Granjuela acogió del 24 al 26 de julio la cuarta edición de la Feria de la tapa, una iniciativa con la que se pretende dar a conocer la gastronomía tanto de la localidad como del resto de la comarca del Guadiato.
El cerdo y sus derivados es su gran atractivo, unido a quesos, pan, y la repostería con productos como los roscos o las perrunillas.
Una feria que al igual que en otras ediciones ha estado repartida por los alrededores de la casa consistorial, un lugar céntrico del municipio.
El alcalde, Maximiano Izquierdo (PSOE), señaló que “por concluir un poco en que versa la feria de la tapa es una continuidad de las otras ediciones que hemos realizado como feria gastronómica o medieval gastronómica en años anteriores”.
Izquierdo incidió que el objetivo de esta feria de la tapa es “difundir la gastronomía no sólo de La Granjuela, sino de la zona, que es algo muy importante y desconocida en el resto de la provincia de Córdoba. Ensalzar la cocina que tenemos y ponerla en valor junto con el patrimonio natural y que es un buque insignia para el turismo, que es un proyecto decidido comarcal que vamos a poner en marcha a lo largo de este mandato”.

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