23 de junio de 2015 | Joaquín Rayego Gutiérrez
Ovidio Roig Fernández
LA FOTO QUE INCLUIMOS, ASÍ COMO UNA GRAN PARTE DE LA INFORMACIÓN, LA TENEMOS QUE AGRADECER A LA SECRETARÍA DEL SEVILLA F.C., Y A JULIA ROIG ANDRADE, HIJA DEL JUGADOR
Ovidio Roig Fernández
El día en que se ofició la misa por el alma de nuestro paisano Ovidio ( Peñarroya- Pueblonuevo, 1918─ Sevilla, 1995) la capilla del Señor del Gran Poder estaba de bote en bote. En la plaza aledaña no cabía un alfiler, hasta el punto de que alguien que por allí pasaba, ajeno a las causas de semejante aglomeración, preguntó a un grupito de feligreses:
─ ¿Va a salir el Gran Poder?
Ovidio Roig Fernández era toda una institución en ese barrio sevillano devoto del Nazareno y de la Virgen de La Soledad. Desde 1951 regentaba un bar ─sito en la confluencia de la calle Flandes con la de Manuel Font de Anta─ muy celebrado por su historia, por las buenas maneras de su propietario y por los secretos de cocina de Pilar Andrade, su mujer.
Allí nos dimos a conocer a principios de los setenta. Me lo presentó mi padre en una de esas amigables conversaciones presididas por la amabilidad, el respeto y el sentido común, y sazonadas por la fuerza del paisanaje y los recuerdos de dos personas de la misma edad.
Ovidio había aterrizado en Sevilla en 1940 con motivo de tener que cumplir el Servicio Militar. En esta ciudad fue uno más entre su gente, se echó novia, se casó, y tuvo cuatro hijos: tres hembras ─Pilar, Julia y Manuela─ y un varón, a quien pusieron el nombre del padre.
En la temporada 44- 45 Ovidio fichó por el Sevilla, Club de Fútbol, donde jugó de defensa.
Previamente había militado en algunos equipos de su pueblo como la Unión Deportiva de Peñarroya─ Pueblonuevo, que tenía el terreno de juego en el Campo Reseco, y el Electromecánica C. F., formación surgida al arrimo de esta empresa, de gran actividad industrial en su tiempo.
En la temporada 45- 46, en las filas del equipo de Nervión, consigue el Campeonato de Liga.
En una de las instantáneas del Archivo Gelán ( El Correo de Andalucía, sábado, 3 de junio de 1972, pág. 21) aparece la formación de la tan celebrada “delantera Stuka”. En pie están: Clemente, Ovidio, Félix, Campanal, Moncho Encinas (entrenador), López, Fernando Guillamón, Araujo, Joaquín Antúnez, Acedo, José María Busto, Juan Arza y Pérez (padre, masajista). Y agachados: Uncilla, Belmonte, Mungui, Alconero, Eguiluz, Pepe Herrera y Diego Villalonga.
En las siguientes temporadas Ovidio formará con el Recreativo de Huelva para firmar, a continuación, por el Xerez C.D. en la temporada 49- 50.
En este club gaditano pondrá fin a su trayectoria deportiva, para iniciarse después en una nueva profesión con la que mantener honradamente a su familia.
Para hablar de “Casa Ovidio” remito al lector a las páginas escritas por el cronista sevillano José María de Mena, o a algún amante de la buena mesa, que podrá fácilmente encontrar en los archivos de Internet.
La foto que incluimos, así como una gran parte de la información, la tenemos que agradecer a la Secretaría del Sevilla F.C., y a Julia Roig Andrade, hija del jugador, en cuyas palabras sigue estando muy presente el amor a la patria chica que su padre le transmitió.
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