Que alegría nos da a muchos de esos amigos que él suele tener, cuando lo ves, lo saludas y siempre esa felicidad al verte, ese abrazo es intenso y verdadero, ya que él representa muy claramente lo que supone esa palabra llamada amistad, y la hace grande cada día, sinceramente son personas que hacen pueblo a diario, en su labor de trabajo dejó muy patente lo que era, ese trabajo de cara al público, esa generosidad y ese talento, acompañada de esa educación, que le hizo ser esa persona importante en sus labores de trabajo, sencillamente una gran persona y un hombre arraigado a su tierra y a su familia.

Hace muchos años que por suerte nos conocemos, y siempre el mismo talante, en nuestros mentideros de fútbol, cuando nos vemos y nos juntamos unos cuanto amigos, que nos gustaba mucho correr detrás de esa bella pelota, ese balón que tanto luchábamos por mantenerlo con nosotros en aquellos partidos de esa generación que dejaron tanto y bueno, defendiendo ese club que tanto él quiere, lo mismo que todos aquellos que lo acompañaron en esa etapa que siempre recordaremos, por el ese club, han pasado infinidad de jugadores con un alto nivel de compromiso y que fueron parte importante en la gran historia deportiva de este club, ese club de los Parrilla, Usagre, Noriega, Felix, Antoñín Fernández, Pepin de las Nieves y muchos otros, todos ellos se dejaron la vida por este club, ANTONIO MUÑOZ GÓMEZ, es en este caso la persona que va dirigido este escrito, que el periódico Infoguadiato.com, me permite exponerlo, y sinceramente, todo lo que yo pueda aportar sobre este pedazo de jugador y excelente persona, es por méritos propios suyos, ya que en ese terreno de juego de Casablanca y en eso campos de toda nuestra geografía andaluza, dejó patente lo que significa ponerse ese zamarra roja y ese pantalón azul, con su medias, de esos colores y ese escudo, que dignifican lo grande que es este pueblo deportivo, ANTOÑIO, era y es un jugador con una calidad importante, muy rápido en ese contragolpe, y en esa banda derecha en todos esos años que se enfundo esa camiseta, sus centros al querido y siempre recordado CHENCHO, era vitales, un jugador que hacía equipo a diario y con una gran deportividad en todo su juego, Antonio dignificaba esos colores cada vez que saltaba al campo y fue un ejemplo para muchos, por ese digno comportamiento en el terreno de juego y fuera de él.
Hay personas que siempre les agradeceré ese comportamiento, porque de esa forma se ayuda mucho a los que empiezan de nuevo en este bonito deporte como es el fútbol, desde estas líneas gracias ANTONIO, por todo lo que nos diste y que fue siempre mucho, gracias por ser como eres.
Desde Madrid un fortísimo abrazo y cuídate mucho, te necesitamos.