El Centro Andaluz Cultural y Deportivo Peñarroya de Vilvoorde, en Bélgica, ha celebrado la gran fiesta rociera a la que han acudido mas de 10.000 personas durante los dos dias que han durado los festejos llevados a cabo, como ya viene suiendo habitual, en el recinto Drie Fonteinen que el ayuntamiento de la ciudad pone a su disposicion.
Los actos dieron comienzo en el Ayuntamiento de la ciudad con una recepción ofrecida por el Alcalde de Vilvoorde el Señor Hans Bonte a la que acudieron como invitados principales la embajadora de España Doña Cecilia Yuste a quien acompañaba el Consul General y varios funcionarios de la Consejeria de Trabajo y Asuntos Sociales. Todos ellos fueron recibidos por el presidente de la entidad José Frias y varios miembros de la Junta Directiva, y representantes del otro centro andalúz de Vilvoorde la Peña Andaluza. Tanto el Alcalde Hans Bonte, que agradeció el comportamiento de la colonia española, residente en Vilvoorde desde hace mas de medio siglo a la que trató como ejemplo de integración y convivencia, como la embajadora española quien quedaria maravillada de la presencia de los romeros y romeras ataviados con el traje de gala andalúz, dando las gracias al alcalde por el recibimiento otorgado a la colonia española residente en la ciudad desde hace tanto años. José Frias no pudo por menos que sentirse orgulloso con tantas palabras de alago hacia la entidad que con tanto acierto dirige con su equipo.
La señora embajadora deploró el no poder asistir al resto de las actividades, pues según dijo, la invitación recibida no lo espicificaba muy bien. Prometió estar presente en la siguiente edicion, siempre y cuando sus actividades lo permitieran. Acto seguido se procedió a la procesión con la imágen de la Virgen del Rocio hasta la Iglesia de Nuestra Señora de la Buena Esperanza donde en su honor se celebró la misa solemne que fué cooficiada por un sacerdote español y otro belga y amenizada con las canciones del Coro Rociero de Vilvoorde, que finalizó entonando la Salve Rociera emocionando a los asistentes.
En peregrinage con la La Blanca Paloma se llegó al recinto Drie Fonteinen donde fué recibida por los cientos de devotos y por la orquesta de todos los años, que recibó a la comitiva con la Salve Rociera mientras que los romeros paseaban a la Virgen a hombros por el recinto hasta la capilla, réplica de la que hay en Almonte, donde permaneció durante los dos dias que duraron los festejos teniendo la oportunidad los devotos de depositar ramos de flores.
A partir de este momento la alegria se apoderó de los miles de asistentes que pudieron disfrutar de las actuaciones de grupos de baile y cante como J.M.J. Las Peques del Peñarroya, el grupo de baile de la Peña Andaluza, otros llegados desde Charleroi, todos ellos formados por gente joven hijos y nietos de emigrantes de las primera y segunda generaciones e incluso ya de la tercera. El Coro Rociero de Vilvoorde ya conocido en Bélgica por su actuación durante el entierro de la Reina Fabiola.Como actuación principal se invitó al artista llegado desde España Javi Cantero que, aunque este nombre no les diga nada, hay que destacar que es el hijo del famoso Fari que tan buenos recuerdos ha dejado entre los muchos amantes del cante español. Durante la jornada también hubo un espectáculo de caballos andaluces de la escuela Francois Lespes que demostraron las cualidades de los nobles animales y sus jinetes. Tampoco la comida y bebida podria faltar que por precios asequibles se podrian degustar, mientras que la orquesta y el DJ Scrab-D animaban a los asistentes con la buena música.
Esta ya ha sido la XXVI edicion, que se dice pronto, pues cuando en el año 1991 a un par de jóvenes soñadores se les ocurrió la idea de organizar en Vilvoorde una romeria en honor de La Blanca Paloma, muchos los tratarian de ilusos, pero ahí sigue en pié la actividad mas importante que la colonia española celebra en el exterior y todo ello gracias al sacrificio y colaboracion de las docenas de voluntarios que colaboran con la organizacion del evento.