Extraño encuentro el disputado esta tarde en el Polideportivo de la Paz entre Almería y Peñarroya y cuyo desenlace se resolvió tras una prorroga que estuvo definida por la pírrica anotación con la que se caracterizó el resto del partido. De salida los locales salieron mucho más enchufados a la pista y prueba de ello fue el parcial al final del primer periodo que daba una amplia ventaja al Peñarroya, 17-6. Los pívots peñarriblenses facturaban casi en exclusiva los puntos de su equipo y defendían con orden al equipo almeriense. El guion iba a cambiar en el siguiente periodo cuando los almerienses, de la mano de Bileisis y Ramón conseguían nivelar el encuentro para llegar al descanso en un ajustado 32-30. Con el alero J. González fuera el partido por lesión, seguían siendo los pívots quienes monopolizaban la anotación del equipo local aun a pesar del abuso del tiro exterior, hoy muy errático y que además se generalizaba en el encuentro al ser también un recurso habitual en el equipo visitante. Así se llegaba al final el encuentro con un marcador emparejado (58-58) a pesar de que ambos equipos desperdiciaron varias opciones para llevarse un partido que por otra parte ganaba más en emoción que en calidad. Los de Javi Ariza por dos ocasiones y con 56-54 a su favor pudieron desnivelarlo a menos de dos minutos, pero sendas jugadas de infortunio de sus bases permitieron oxigenar al Almería que lo tuvo en sus manos aunque una canasta de Alberto Martin mandaba a ambos a la prórroga. En el tiempo añadido los dos equipos volvieron a encomendarse al tiro exterior y tan solo una canasta, de A. Puente que curiosamente no había anotado nada en todo el choque, facilitó la victoria para el conjunto almeriense.