11 de octubre de 2010 | Infoguadiato
El gato y el gallego
	
	En un pueblo de una pequeña Comarca gallega, un campesino llega al almacén del pueblo en un crudo día de invierno, con una tremenda helada, y un frio que te podrías reír de Siberia. 
- Manuel, le dice al dueño, quiero que me vendas una de esas bolsas de goma que se le pone agua caliente adentro para calentar la cama y tener los pies calientes. 
- Coño, Ramón, que mala suerte la tuya; justamente esta mañana le vendí la ultima a María. la de la casa de Cosio. 
- Ramón: que hago yo ahora con el frio que hace por la noche ? 
- No te preocupes hombre, yo te prestaré mi gato. 
- ¿Tu gato? 
- Mi gato es gordito, te lo colocas en los pies dentro de la cama y verás que calorcito que te da toda la noche. 
El martes volveré a tener bolsas así que vienes por una y me lo devuelves. 
- Bueno, gracias Manuel. 
Ramón toma el gato y se dirige a su casa. 
El día siguiente se aparece Ramón con la cara desfigurada por los rasguños, en la tienda de Manuel. 
- Manuel vengo a devolverte este gato de mierda y te lo puedes meter por el culo. Mira como me dejó el malparido. 
- Pero Ramón,  ¿que pasó? si es lo más manso que hay. 
- ¿Manso?......la madre que lo parió, el embudo en el culo se lo aguantó, pero cuando empecé a echarle el agua hirviendo se puso como loco.
 
	 
        
        
           
          
            
        
        
        
        
         
        
        
         	
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